La Cultura Nariño

Descripción

Los Nariño fueron una cultura agrícola con una organización social compleja, la cual se expandió por gran parte del litoral pacífico y la cuenca amazónica, generando así robustas rutas comerciales.

Esta cultura se divide en 3 complejos arqueológicos: Capulí, Piartal y Tuza; los cuales tienen estéticas y temporalidades distintas, aunque pertenecen al mismo grupo cultural Nariño. Además, tiene otras subculturas como los Pastos, Quillacingas y Abades.

Fueron también muy hábiles en la producción de elaboradas piezas textiles, orfebrería y cerámica, entre las que resaltan las figuras antropomorfas y zoomorfas.

Además de poseer grandes habilidades en cerámica, estas no siempre eran de carácter utilitario, sino que también tenían un significado espiritual.

Ubicación

Litoral Pacífico y Cuenca Amazónica del actual Nariño.

Temporalidad

Desde 500 d.n.e. hasta el 1500 d. n.e.

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Cargador

Esta vasija tenía la función de almacenar y transportar elementos como agua o chicha. Cabe resaltar que elementos como la chicha, tenía fuerte significado ritual en estas comunidades.

Este se trata de un elemento utilitario, es decir que, cumplía un fin especifico en la comunidad, el cual podía ser hecho bajo técnicas manuales de enrollado, como mediante la rueda, dando como resultado una producción más pulida y precisa.

Sumado a ello, podemos ver que en la parte superior se presentan una serie de figuras geométricas con tonalidades rojizas, las cuales son muy comunes en esta cultura. Posee una forma alargada con una base en punta. Además. posee dos asas laterales para facilitar el transporte de la misma.

Entre sus estilos de pintura se destacan tres estilos: negativa, positiva y polícroma.

Ocarina Piartal

El periodo Piartal trajo consigo un mayor desarrollo artístico en la cerámica, lo cual se vio evidenciado en instrumentos musicales.

La música no solamente tenía una finalidad de esparcimiento y disfrute, sino que también podía ligarse con ceremonias y rituales para los Nariño, por medio de pitos, flautas y ocarinas.

Esta pieza se trata de una ocarina, instrumento musical de aire. Vemos una gama de colores negro y rojizo con figuras geométricas que armonizan la pieza. En la cerámica Piartal, predomina la pintura negativa (negro y crema) con pintura positiva (roja y naranja) A su vez, los patrones geométricos rondan entre los rombos, cuadrados y líneas oblicuas.

Vasijas

Vasija Capulí “El Gritón”

“El Gritón” es una de las mejores representaciones de figuras antropomorfas, ya que muestra naturalidad, detalle y movimiento.

Como su boca lo indica, la apertura de la misma muestra la acción de un grito o cántico con motivos rituales o ceremoniales. Este tipo de representaciones son llamadas “gritones” y eran usados en ceremonias especiales. Justamente la apertura de su boca, asemeja a la de ranas y en general anfibios, los cuales eran símbolo de fertilidad y lluvia.

Además, podemos ver como sobresale su miembro, mostrando no solamente su virilidad sino también puede representar un ritual de sexualidad, no obstante, esta fertilidad no solo se puede ligar bajo este enfoque, sino también a la agricultura. Esto demuestra una relación directa con la cosmovisión cíclica donde se realiza un ritual en honor a su deidad para recibir un favor o bendición, repitiendo este proceso constantemente, lo cual es fundamental para una correcta armonía.

Vasija Antropomorfa

Las representaciones antropomorfas eran algunas de las especialidades de esta cultura, lo cual se evidencia en esta pieza.

Podemos ver un rostro humano y cómo sus extremidades dan la forma de la vasija. Se evidencia además la naturalidad de la forma humana, ya que se percibe con facilidad la posición de cuclillas que dan brazos y piernas. Las figuras antropomorfas de los Nariño, son regularmente rígidas, es decir que carecen de sensación de movimiento, a diferencia de sus contrapartes zoomorfas.

Sumado a ello, hay tonalidades rojizas y figuras geométricas que tienen significado simbólico bajo los rituales presentes en dicha cultura. Además, sus rasgos faciales suelen ser bastante expresivos, así como bastantes robustas sus cualidades físicas.

Vasija Capulí

El periodo Capulí es uno de los más ricos a nivel arqueológico, donde se destacan varias piezas usadas con fines funerarios. Esta cultura realizaba enterramientos de entre 30 y 50 mtrs. acompañados de vasijas, textiles u orfebrería.

Esta pieza presenta tonalidades oscuras y grisáceas, lo cual es bastante común bajo las características capulí, donde las vasijas tienen predominancia de una coloración de tipo negativa

Es importante comprender que muchos de estos elementos de cerámica eran usados por estas comunidades para la agricultura y el comercio, no solamente con fines utilitarios sino también con fines rituales o funerarios, pues analizando los enterramientos, han salido a relucir grandes ajuares funerarios, principalmente para individuos con gran estatus y poder en vida.

Vasija Tuza

El periodo tuza trajo un trabajo pulido y detallista frente al realismo de las figuras antropomorfas y zoomorfas que se plasmaban en las piezas elaboradas. Sumado a ello, el periodo Tuza se caracteriza por un gran número de asentamientos, lo que traduce en un aumento demográfico. Esto trajo consigo un aumento considerable de la agricultura y mercados en la región.

A su vez, se puede ver una calidad mayor en cuando a los pigmentos de colores negros y rojizos que forman figuras geométricas entre sí.

Esta vasija tuza posee la dualidad entre lo domestico y lo ceremonial. Se ven plasmadas dos figuras ornitomorfas simétricas. Nuevamente, se hace referencia a la dualidad, en este caso de las dos caras de los mundos, el “arriba y abajo”. Además, para el periodo tuza, los diseños suelen representar animales como aves, monos y venados; así como humanos, específicamente guerreros o actividades cotidianas como la cacería.

Copas

Copa Capulí de soporte anular

Bajo el periodo Capulí, los artesanos alcanzaron grandes habilidades en representación de actividades del diario vivir.

En este caso, se puede observar en el fondo de la copa una figura humana. Allí probablemente la persona se encuentra realizando actividades de pesca o recolección de alimentos. Sin embargo, gran parte del significado de estas representaciones artísticas son aún motivo de investigación.

Además de esta escena cotidiana, la figura está acompañada de un simétrico patrón geométrico, asemejando así una red o tejido por medio de varias formas de rombos unidas entre sí. Esto resulta ser un patrón común en cuanto a la dualidad que representaban los Nariño, es decir, conceptos como: arriba y abajo, vida y muerte, claro y oscuro; basicamente, una contraposición de opuestos como es el caso de esta copa.  

Copa Capulí de cuerpo cuadrado

La cerámica Nariño no siempre presenta formas circulares. En este caso, esta copa capulí posee un cuerpo cuadrado, jugando así con la geometría y la simetría.

La simetría tiene un significado de armonía con la naturaleza y el cosmos. En sus laterales se pueden ver leves líneas rectas, las cuales mantienen la relación con la geometría.

Este tipo de elementos eran comúnmente usados en complejos rituales religiosos, además de actos funerarios de preparación para el “más allá”.

Estas características y el nivel de detalle para su elaboración, permite identificar esta cultura como una sumamente jerarquizada, pues la transición hacia la muerte debía tener los mismos privilegios que en la vida, por lo cual, los ajuares funerarios permiten tener claridades del estatus social del difunto, a través del reconocimiento y análisis de los elementos con los cuales fue enterrado, como puede ser el caso de esta copa.

Copa Capulí doble

El profesionalismo de la alfarería permitió crear piezas más elaboradas, como lo es el caso de esta copa capulí doble, con tonalidades oscuras y rojizas.

Nuevamente, la simetría juega un papel importante en esta pieza, ya que se tienen medidas casi perfectas en sus laterales, simbolizando la armonía y perfección de la naturaleza.

Si se ve detenidamente, los bordes de la copa tienen trazadas delgadas líneas rectas, evidenciando así el nivel de detalles de los artesanos Nariño.

Estas copas dobles son comunes bajo contextos rituales o ceremoniales, especialmente en el ámbito funerario, donde los enterramientos eran realizados principalmente en fosas circulares con cámaras laterales que rondaban los 30 metros aproximadamente. Allí, el difundo era enterrado con su ajuar funerario, donde destacaban elementos como hachas, buriles, oro, alimentos y estas copas dobles o triples.

Copa Capulí semiglobular

Las copas tenían grandes implicaciones frente a usos ceremoniales y eventos funerarios, teniendo un fuerte impacto simbólico. La alfarería Capulí es reconocida por su gran variedad de ollas, cuencos, copas (dobles o triples) así como vasijas antropomorfas y zoomorfas. Si bien predominan las tonalidades negativas sobre fondo rojo, también hay tonalidades de tipo habano como es el caso de esta copa triple.

Esta pieza muestra el grado de destreza que tenían los artesanos del periodo capulí al lograr crear una copa semiglobular triple de tonalidad clara. Este tipo de elementos eran usados en las ceremonias como una ofrenda en honor a sus deidades.

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